El primer Día de clases
EL PRIMER DÍA DE CLASES El primer día de clases es tan importante como el último. Todo huele a nuevo, la frescura de las caritas lavadas, la blancura de los cuadernos, el brillo de los zapatos nuevos, la novedad de la mochila, el uniforme bien planchado, los cabellos peinaditos, todo en el primer día de clases se ve y huele y a nuevo. Las impresiones de ese primer día impregnan su huella por el resto del año escolar, o bien para toda la vida. He allí la importancia de que el niño o niña encuentre en su maestra una persona sensible que convierta el ambiente escolar en un lugar acogedor. Generalmente, los niños pequeños, del preescolar, llegan el primer día tomados de la mano de sus padres y éstos no se despiden de sus pequeños hasta dejarles de la mano de su maestra. En este ligero gesto, de cambio de manos, el padre o la madre parecen decir: “aquí te dejo a mi tesoro, cuídalo como lo haría yo”. Una maestra sensible puede descifrar este gesto y basta ...
